La Biblioteca de Buen Orden Lleva el Nombre de Félix Ganam

Daniel Llaver expresó que “estamos imponiendo el nombre de Félix Ganam a esta biblioteca por propio pedido de los vecinos"



Este martes por la mañana se impuso el nombre de Félix Miguel Ganam, a la Biblioteca Municipal de Buen Orden. Ganam fue un escritor que nació en Buen Orden y es recordado y querido en lugar. El escritor era autodidacta y falleció a la temprana edad de 22 años. La biblioteca funciona en el terreno donde estuvo su casa natal.
La delegada municipal de Buen Orden, Betiana Cárdenas, dijo estar “emocionada por conseguir que a esta biblioteca se le impusiera el nombre de un vecino muy querido y con una labor hermosa en este pueblo. Esta fue su casa natal y si bien no llegó a publicar por su corta edad, se lo recuerda y reconoce como un gran escritor”.
Dora Ganam, una de sus hermanas del homenajeado, dijo: “Estoy muy agradecida por este reconocimiento a mi hermano que era tan querido. Agradezco a José Laffi, que fue el propulsor de la idea. Yo tenía 7 años cuando Félix murió”, dijo.
En el acto de imposición, estuvieron presentes su otra hermana Teresa, además de sobrinos y sobrinos nietos.



A su momento el presidente del Honorable Concejo Deliberante, Daniel Llaver expresó que “estamos imponiendo el nombre de Félix Ganam a esta biblioteca por propio pedido de los vecinos de Buen Orden. Hemos conocido su historia y sabemos que era un hombre que leía mucho, escribía y dejó una huella en este distrito”.
El detalle de color y emoción lo dieron los pequeños del jardín “Piolín”, de Buen Orden, que le hicieron la guardia de honor con uniformes, redoblante, caballos de escoba y botellas de plástico. Además, entregaron en la biblioteca las Máximas de San Martín.
¿QUIÉN FUE GANAM?
Félix Miguel Ganam fue un vecino de Buen Orden muy querido. Nació en 1924 y falleció veintidós años más tarde, en 1946. Jornalero, dedicaba sus tardes y ratos libres a leer o escribir versos y dirigir obras de teatro. No accedió a más educación que la escuela primaria, pero su hambre por la lectura lo convirtió en un escritor de alto vuelo. No publicó jamás, debido a los escasos recursos que tenía y a que una enfermedad se lo llevó a la temprana edad de 22 años. Su casa natal fue donde hoy está ubicada la Biblioteca que lleva su nombre. Cuenta la historia de Félix, que en el interior los caños de la cabecera de su cama, se hallaron billetes enrollados que Félix ahorraba para comprar una máquina de escribir.

Fuente: Muncipalidad de San Martín










Seguí Leyendo...