Raffaello De Crescenzo, un Ciudadano del Mundo

La comida y el vino son cultura: pertenecen a nuestra historia y nos proporcionan la energía necesaria para vivir, dando un sentido profundo a nuestra existencia.



Hace apenas unos días le hice una nota a un amigo con quien se saborea el placer de la cultura, buena comida y lo que nunca puede faltar, el buen vino. Él es el enólogo Raffaello De Crescenzo.

Un hombre que la curiosidad lo empujó a tomar las decisiones más importantes de su vida, con el deseo y una necesidad real de comprender cabalmente el porqué de las cosas.

 Raffaello De Crescenzo, hace unos días cumplió 38 años y está orgulloso de ser Corresponsal en Europa de Legado Internacional.

Nació y creció en Italia, pero se considera un ciudadano del mundo y una persona que busca siempre superarse a sí mismo y siempre busca salir de su zona de confort. En cuanto a la educación escolar es de tipo humorístico pero el curso universitario que realizó fue dentro del mundo científico mi educación escolar es “los 21 años, de hecho, obtuve la Licenciatura en Ciencias de la Alimentación, y luego fui  a realizar un año académico completo en la Facultad de Tecnologías de los Alimentos de la Universidad de Murcia, en el sur de España”.

Nos contaba que al venir al país se impulsó en aprender nuestra lengua española y, en contemporánea lo hizo acercarse al mundo del análisis sensorial, aplicado particularmente al vino.  Al volver a Italia, se convirtió en un experto catador de aceite de oliva antes de terminar su carrera.

Raffaello es Especialista en Ciencias de la Alimentación y la Nutrición: la titulación necesaria para poder trabajar en el mundo de las tecnologías alimentarias. “La sed de conocimiento y de ampliar mis conocimientos, sin embargo, me llevó a querer seguir estudiando y así transformé el interés por el vino y el análisis sensorial en otra titulación: la de Viticultura y Enología. Título obtenido en 2011, tras haber cursado también el tour como catador de vinos.”

Al año siguiente tuvo la gran experiencia de la conducción de TV, en un programa itinerante transmitido en un canal regional italiano donde se contaban historias, realizaba entrevistas a personas del ámbito y viajaba, Raffaello dice que hoy en día entendió que ese era realmente su mundo .  

Raffaello es un hombre apasionado y  a su  pasión por la comida y el vino, le sumo la combinación de la escritura, así nace su blog en 2013 “CulturAgroalimentare”, en donde se puede ver publicaciones de eventos, restaurantes, comida y por supuesto vino. Pero esto  ciertamente no había terminado, al contrario... ¡era solo el comienzo! Todavía, de hecho, el deseo de crecer y aprender cosas nuevas, lo llevó a completar el camino para convertirse en sommelier, en 2014, y fusionar de esta forma los conocimientos técnicos sobre el mundo del vino, con los inherentes al servicio y el sabor.

Nos contó que saber presentar y evaluar un vino, cuidar los detalles en la mesa, elegir combinaciones con comida” un mundo inmenso se abrió ante mí y también me llevó a asomarme al mundo de chefs estrellados. A pesar de una gran pasión por este sector, sin embargo, al no encontrar el realidad adecuada con la que colaborar, en el verano de 2015, decidí apoderarme de una oportunidades laborales y mudarme a Oslo, Noruega”.

Durante los dos años que pasó en Escandinavia pudo ampliar su mente, mejorar su Inglés y publicar su  primer libro: “El perfil sensorial del vino: análisis y aplicación de método".

En este período  realizo interesantes entrevistas relacionadas con el mundo del vino: el primer italiano que empezó a producir vino en Noruega y el primer sumiller italiano que más tarde sería galardonado con el título de mejor sumiller de los países escandinavos.

Se trazó el camino: comunicación, comida, vino y análisis sensorial. Todo ello, siempre con el afán constante de superación  y la adquisición de  nuevas habilidades. Así que en 2019 se acercó al mundo de la coctelería, con un primer curso como barman, gracias al cual pudo empezar a aprender de bebidas y preparar algunos cócteles.

En 2020, año del Covid, inició una profunda renovación de su blog, transformándolo en un sitio real e integrándolo cada vez más con las redes sociales. Empezó a publicar constantemente contenidos de vídeo, catas, vídeos formativos, entrevistas y volvió a la televisión. Sin embargo, no dejó de estudiar, siempre con ganas de aprender cosas nuevas: así se convirtió en catador de aguas minerales y juez de análisis sensorial capacitado.

“En los últimos dos años ha habido tantas entrevistas realizadas y artículos escritos: el público apasionado por el mundo del vino y la comida, que me sigue porque aprecia mi estilo y está intrigado por los contenidos que creo, ya sean videos o textos , crece y supera las barreras nacionales” comenta Raffaello.

“Hasta la fecha tengo contactos y colaboraciones con numerosos portales italianos, pero también sudamericanos y una red de unas 40.000 personas que me siguen en Linkedin, Facebook, Instagram y Youtube.

Todo esto hablado anteriormente lo vive como una misión: crear cultura en un mundo en constante y continuo desarrollo “estamos bombardeados de información y noticias, pero ¿cuánto de todo lo que nos llega realmente logra traspasar barreras y pasa a formar parte de nosotros y de nuestra vida? lo que bebemos y comemos se vuelve parte de nosotros, de nuestro cuerpo, de nuestras células, pero con demasiada frecuencia lo consumimos sin hacer las preguntas adecuadas, sin saber realmente qué contiene y de dónde viene lo que ponemos en nuestra mesa, en nuestro plato o dentro de nuestros vasos” afirma Raffaello.

La comida y el vino son cultura: pertenecen a nuestra historia y nos proporcionan la energía necesaria para vivir, dando un sentido profundo a nuestra existencia. Hay, por tanto, cada vez hay más necesidad de tomar conciencia de nosotros mismos y del entorno que nos rodea, para vivir plenamente nuestra vida y disfrutar de las pequeñas cosas.

La comida es verdaderamente el medio que nos permite unirnos a nivel global: historia, tradiciones, agregación, cultura. Todo eso está detrás de una empresa que produce, un restaurante que selecciona las materias primas y elige cómo cocinarlas, cada hombre o mujer que hace la compra y prepara una comida para él o su familia.

Desde el Legado Internacional queremos contarte todo esto (y mucho más), con la conciencia de que en Italia tienes un amigo que intentará acompañarte a descubrir la belleza y el bien de este mundo, para que cada día pueda tener una pizca de sabor y cultura más que la anterior.



Por: Emiliano Sosa



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