Nota de Opinión, Oscar Ligonie

En conclusión: "NO TENEMOS una POLÍTICA TURÍSTICA EN SERIO"

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Pensando en Mendoza, en esta Provincia, en los Mendocinos, en lo que tenemos y no tenemos. Por ejemplo: toda la atracción turística se circunscribe a "Los caminos del Vino"; Bodegas, Complejos Vitivinícolas y Gastronómica, que allí se encuentra. De ahí bellezas naturales de montaña con nieve (cuando hay), Dique Potrerillos, Cacheuta, Uspallata y, subiendo con más bellezas. Pero lamentablemente este Gobierno y muchos anteriores siguen en la pasividad, así, de no explotar plenamente los recursos del Turismo, sin políticas implementadas para la inversión privada y en asocio de ella. Desperdiciando la diversidad de ingresos a la provincia, carente totalmente de infraestructura que permita al turista vacaciones plenas. Solo nos hemos quedado con la Mendoza del vino, de la Vendimia, y no se previó ni antes ni ahora el desarrollo para el turismo 

y nos remitimos a las carencias y padecimientos que en estas vacaciones la gente que nos visita tuvo como respuestas.

El turista quería disfrutar de la nieve, no pudo y es más, sufrió los inconvenientes del temporal, pero no se tenía la información de prevenciones necesarias para brindar, no se tenía donde pasar el mal tiempo, no se tiene lugares que brinden comodidad, no hay coordinación con la dirección de turismo y operadores turísticos. En conclusión NO TENEMOS una POLÍTICA TURÍSTICA EN SERIO, todo a la deriva, y han pasado años y ningún gobierno le dio atención y Mendoza solo sigue como referente del Vino y la Bodega. Mendoza necesita desarrollo, Mendoza necesita diversidad, gobiernos que dejen de administrar CRISIS, Mendoza necesita ESTADISTAS que vean y se adelanten al futuro empezando por mejorar el presente. 

Ya es hora de despegar, es hora de proyectar y ejecutar. Basta de leyes no necesarias, basta de tanta pasividad, basta de ciclovías, que si bien son necesarias, eso no basta. Mendoza era la provincia referente de cuyo, hoy es la más pobre y postergada. Quizás es necesario ser muy crítico y, quizás se despierten los gobiernos, y comprendan que Mendoza fue y hoy no es.

                  Oscar Ligonie