Un Desayuno de Creatividad en Lo de María
No se trata de hacer un dibujo perfecto, sino de sentirse bien, disfrutar y dejar que la imaginación vuele.
No se trata de hacer un dibujo perfecto, sino de sentirse bien, disfrutar y dejar que la imaginación vuele.
En una mañana iluminada por la dulzura y la creatividad, un grupo de pequeños artistas se reunió en la encantadora Casa de Té "Lo de María". Esta jornada especial fue organizada por Alejandra Lagunas, propietaria del lugar, quien abrió sus puertas para recibir a niños y sus familias en un ambiente mágico lleno de detalles que invitaban a la inspiración.
Los pequeños se acomodaron entre tazas humeantes de té, medialunas recién horneadas y colores vibrantes, mientras Franco, Matías y Vicky —los jóvenes dibujantes invitados— compartían sus historias en una entrevista guiada por el comunicador Franco Fatori. Con un enfoque cercano y divertido, logró que los niños se sintieran cómodos al hablar de sus pasiones artísticas para el programa "Francamente" especial "Peques del Dibujo".
Cada uno relató su viaje hacia el dibujo, revelando cómo nació su amor por esta forma de expresión. Uno de ellos, con brillo en los ojos y una hoja llena de colores en la mano, expresó: “Dibujar me hace sentir feliz”. Sus palabras resonaron en el aire, cargadas de autenticidad y emoción, llenando el ambiente de una energía contagiosa.
El evento no solo fue una oportunidad para que los niños hablaran sobre su arte, sino que también contó con el acompañamiento de Lourdes Sosa, Flor Coria y Liz Villegas, quienes alentaron a los pequeños en este momento tan significativo. Juntos, crearon un espacio donde la creatividad y la amistad florecieron.
La jornada culminó con una pequeña exposición improvisada. Cada niño tuvo la oportunidad de compartir su obra favorita, celebrando el arte como una forma de expresión y juego. Las risas y los aplausos llenaron la Casa de Té, dejando claro que el talento infantil merece ser visto y celebrado.
Más allá de los trazos y las técnicas, quedó un mensaje claro: no se trata de hacer un dibujo perfecto, sino de sentirse bien, disfrutar y dejar que la imaginación vuele. En Lo de María, la magia de la creatividad flotó en el aire, y cada trazo de los pequeños artistas se convirtió en un recordatorio de que el arte es un lenguaje universal que todos pueden hablar.
