Lourdes Castro, una vida entre la docencia y la gastronomía

Chef mendocina que combina su pasión por la cocina con la enseñanza y la difusión de la cultura gastronómica.

La vocación por la enseñanza le llegó de ellos, aunque desde pequeña ya mostraba otra pasión: la cocina. Recuerda que una de las primeras comidas que elaboró fueron milanesas, y desde entonces no dejó de experimentar.

A los 21 años decidió dedicarse de lleno a la gastronomía, un camino que jamás abandonó. “Siempre descubro algo nuevo”, afirma, convencida de que su profesión es también una búsqueda constante.

Antes había transitado otras carreras, como Psicología y Arquitectura, pero en 1999, durante una feria educativa, visitó el stand del Instituto Islas Malvinas y allí descubrió el horizonte de vida que buscaba. En ese entonces la gastronomía no tenía la relevancia que tiene hoy, pero esa elección le permitió construir una trayectoria sólida y diversa.

Actualmente se desempeña como profesora en el Liceo Agrícola de la Universidad Nacional de Cuyo, donde transmite a sus estudiantes no solo conocimientos técnicos, sino también el amor por una profesión que combina arte y disciplina.

En 2023 viajó a Nueva York, donde realizó un máster en Docencia Gastronómica en la Universidad de Columbia. Para Lourdes, la parte pedagógica en la cocina es fundamental en la transferencia de saberes, por lo que esta experiencia fue clave en su formación. Además, trabajó difundiendo la gastronomía argentina y pudo contrastar culturas: mientras que en nuestro país la cocina suele ser artesanal y social, en Estados Unidos observó un enfoque más pragmático y distante.

“Me he especializado en pastelería y cocina internacional. Me gustaría visitar Europa, en especial Italia y España, porque allí están las raíces de gran parte de la gastronomía argentina”, cuenta con entusiasmo. Su objetivo es también contribuir al desarrollo gastronómico turístico, ampliando la oferta y mostrando al mundo los productos locales desde una propuesta culinaria de calidad.

Crítica y exigente consigo misma, Lourdes sostiene que la gastronomía es mucho más que recetas: es un espacio de encuentro, de identidad y de transmisión cultural.