La Experiencia de Transformarse

Un escritor peruano comprometido con la difusión cultural del café peruano y el vino argentino, desde Mendoza, la tierra del sol y del vino.


Por: José Donayre Hoefken, escritor, crítico literario, antologador, 

editor y promotor cultural peruano.


Las palabras, cuando son empleadas siguiendo especiales y nobles propósitos, tienen la virtud de revelarnos mundos tan fascinantes como asombrosos. Así son las epifanías y sospecho que Iván Nolazco, como cuentista, poeta y ensayista, conoce muy bien los secretos para expresar de la mejor manera sus grandes pasiones. Como queda muy claro en Café, vino y tú, la elaboración de estos dos productos va más allá del consumo y el negocio, es en realidad una tradición muy enraizada con la cultura y el desarrollo de diversas disciplinas en un ámbito que no se restringe a las acciones del barista, el sumiller o el catador.

 

Pero no se trata solo de café y vino. Hay un «tú» que constituye un involucramiento del otro en tanto masculino o femenino, que puede ser un lector experto en vino o café, una amante de la poesía, o alguien —fuera de toda posibilidad en cuanto a género gramatical o sexo biológico— con quien se dialoga, se establece un vínculo o se propicia una complicidad. El libro hurga en los intersticios de la existencia, casi siempre con un observador que se halla sentado a la mesa de un café o a una barra de cantina, con una particular disposición a reflexionar, amar y escribir su propia historia a partir de una bebida oscura.

Iván sabe de los secretos que cada quien lleva a cuestas. Es un intérprete de los más sensibles momentos que toda persona atraviesa, tarde o temprano, a lo largo de su vida. Él advierte y anota, y su registro no se reduce a un simple anecdotario. Hay una vuelta de tuerca en sus consideraciones en torno al sentido último del mundo que nos rodea. Él es consciente de que muchas veces se halla ante el río de Heráclito, sabe que ninguna persona puede cruzar la misma corriente dos veces porque ni aquella ni el agua serán las mismas. Está enterado también de que su espacio para la reflexión se relaciona con la alegoría de la caverna de Platón, y con el desvelamiento que se produce al abandonarla, pues la vida no es quedarse en un solo punto sino salir constantemente en busca de respuestas.

Café, vino y tú no es un libro que reúne cuentos, poemas y aforismos. Es una revelación, desde muchas miradas, sobre la experiencia de transformarse, como ocurre con un grano de café o una uva. Esta manera de enfrentar el mundo físico no es nueva en Iván, quizás empezó cuando delineó el trasfondo de «Luces en Ayari», su más celebrado cuento, que forma parte de El misterioso Valle del Puma. Diez relatos sobre el café (Maquinaciones Narrativa, Lima, 2016), proyecto auspiciado por la Central Café & Cacao. Como se planteara en las páginas iniciales de ese volumen, el vínculo entre el café y la actividad literaria no es reciente ni está sujeta a moda alguna. Es una constante asentada en el mundo de la creación desde el siglo XVII. Tanto la bebida como el lugar de expendio de esta irradian magia alrededor del hecho de escribir, inventar historias, crear personajes, y soñar con el éxito, la fama, el reconocimiento y la consagración, quizá por las sugerentes volutas que emanan las tazas. Sabido es que más de un autor ha tenido su lugar reservado en un café para escribir a mano sobre servilletas, tickets de tranvías o boletos de ómnibus, a falta de un cartapacio o un cuaderno Moleskine. 

Por ello, ha sido una magnífica idea incluir «Luces en Ayari» en Café, vino y tú. Como el mismo Iván declara, en el ambiente de una tradicional cafetería barranquina, en la esquina de la avenida principal, frente a los rieles del tranvía, comenzó a escribir «Luces en Ayari», es decir, la historia de Lucía, ser de luz venido de las estrellas cuyo encanto y voluntad de esperanza se irradian en la costumbre de entregar piedras con mensajes cifrados, hasta que desaparece sin dejar huellas. «Una historia entrañable que nos permite advertir los avatares de la producción de café en el Perú, acercándonos a los pormenores de la vida de los agricultores, comunidades y cooperativas, al punto de brindar más de una lección de vida, en un mundo tan falto de esperanza», precisa Iván.

Lo cierto es que la impronta de Iván no se circunscribiría a El misterioso Valle del Puma o a Café, vino y tú, serviría de inspiración y motor para un próximo y más ambicioso proyecto, también auspiciado por la Central Café & Cacao: Coffee Table Book. Treinta cuentos para beber. Pero esta es otra historia.







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