Cierra sus Puertas la Olivícola "Roble Grande" en el Departamento de junín

La dificil tarea de ser emprendedor



Una de las Olivícolas más importantes del Departamento de Junín cierra sus puertas; la crisis hizo estragos con la historia, la trayectoria y los esfuerzos. La fábrica fue creada por el año 2008 por el enólogo Santafesino, Daniel Grassi, con amplios conocimientos en el rubro Industrial y consultor de productos de procesados vegetales.

Daniel nos comenta un poco sobre su historia, él era vendedor de equipamientos industriales para la fabricación de Aceite de Oliva, estas maquinarias provenían de Europa, principalmente de Italia, permitían optimizar el funcionamiento de la producción a gran escala y el mejoramiento de la calidad del producto. Entre los proyectos más conocidos que asesoró este profesional  se encontraba la fábrica “Nucete” en la provincia de la Rioja.


Daniel  formó una consultora con su hijo, quien siguió sus pasos en la profesión. Ambos enólogos dieron renombre a: “Grassi Consultores SA”. A partir de varios proyectos desarrollados en el norte argentino, incursionaron en la industria olivícola, con sueños de mejorar la calidad y acelerando la industria.

Padre e hijos se instalan en el Distrito de Ingeniero Giagnoni del Departamento de Junín y crean  su propia empresa modelo: “Roble Grande”. Se dedican a la elaboración de aceitunas, aceite de olivas y aceto balsámicos, productos de alto consumo en la región y sus alrededores.

La calidad del producto logrado los llevó  a jerarquizarse y lograr ganar muchos premios de Olivo de Oro, evento en el que compiten las principales Olivicolas a nivel nacional e internacional por la calidad.  La jerarquía del producto les dio la posibilidad de exportar a todo el país y al exterior.


Tal vez en el momento de iniciar la cosecha; Daniel a los ochenta años ha cerrado ya las puertas de su establecimiento, sin poder superar la pandemia, la inflación, y crisis general del país; hacen que resulte muy difícil el deseo de emprender, crecer y representar con prodigiosa materia prima a nuestra: “Querida Argentina”. 

Por Emiliano Sosa



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