10 de junio de 2020

Portezuelo del Viento: los mendocinos no estamos dispuestos a más dilaciones

Una vez más, la emblemática obra hidroeléctrica que añora la provincia desde hace años comienza a ser puesta en tela de juicio. Por eso, hoy más que nunca como mendocinos nos encontramos ante la necesidad de defender la indefectible realización de una obra que por cuatro años generará numerosos puestos de trabajo y que permitirá proveer de energía eléctrica a más de 130.000 hogares, entre otras cosas.

Vale recordar que, días atrás, el presidente de la Nación, Alberto Fernández durante su visita a la provincia de La Pampa puso en duda la continuidad del mega proyecto y aseguró que la obra necesita el acuerdo de las cinco provincias que comparten la cuenca para avanzar y no solo beneficiar a Mendoza.

Pero, Portezuelo del Viento, cuenta con todos los avales técnicos y jurídicos necesarios y el Gobierno nacional no puede poner en duda su continuidad.

Se han realizado numerosos estudios de impacto ambiental encabezados por la Universidad Nacional de Cuyo, del Litoral y de La Plata. Estos análisis fueron aprobados por tres provincias miembros de la cuenca, aparte de Mendoza, y por el COIRCO (Comité Interjurisdiccional del Rio Colorado) que en 2017 aprobó los planes de llenado y de generación, información fundamental para poder completar los estudios de impacto ambiental.

Además la obra fue sometida a juicio político de los gobernadores y tuvo fallo a favor (4 por 1), pero como el mismo no fue unánime requirió, de acuerdo a lo que dice su reglamento, laudo presidencial, que también fue positivo. Un falló que fue cuestionado por la provincia de La Pampa que solicitó un nuevo laudo presidencial que fue rechazado.

Pero, además, es importante destacar que Portezuelo es uno de los mejores proyectos hidroeléctricos de Argentina que generará energía limpia y segura, protegerá a los habitantes de la cuenca de crecidas y sequías y redundará en grandes beneficios sociales y económicos para toda la región.

Por lo que resulta descabellado pensar en una nueva parálisis de la obra. Principalmente, porque, el Estado Nacional no financia la obra, sino que está pagando una deuda que tiene con la Provincia por el juicio ganado en la Suprema Corte en favor de los perjuicios generados por la promoción industrial y estos fondos son de Mendoza.

Asimismo, Portezuelo no desvía ni consume agua; los estudios ambientales están aprobados; los recursos naturales son propiedad inalienable de las provincias, no de la Nación; y el proceso licitatorio provincial se encuentra abierto desde septiembre del 2019 y en el mismo se prioriza la seguridad de la obra y la participación de empresas argentinas y mendocinas.

Por eso, hoy más que nunca, como mendocinos nos toca defender nuestros derechos y la realización de una obra que generará importantes fuentes de trabajo, que está adaptada a la evolución de las necesidades del sistema eléctrico y a los más modernos y exigentes criterios de evaluación ambiental y que no puede ser puesta en dudas por mezquindades políticas, ni por mal asesoramiento de las autoridades que hoy manejan los destinos del país.

Por Claudia Salas - Senadora Provincial (UCR)