8 de julio de 2020

93º Aniversario de la Tragedia de Alpatacal

Acto en conmemoración del 93º Aniversario de la Tragedia de Alpatacal



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El pasado 7 de julio el Intendente Fernando Ubieta se hizo presente en el acto en conmemoración del 93º Aniversario de la Tragedia de Alpatacal, accidente ferroviario en el que 30 personas perdieron la vida, 12 de ellos cadetes militares provenientes de Chile.

El acto fue organizado en el museo municipal de acuerdo a los protocolos de prevención, el jefe de la comuna entregó reconocimientos a habitantes de "Cadetes de Chile", paraje bautizado en honor a la tragedia, y recordó el fatídico accidente catalogado, en ambas naciones, como una de las grandes tragedias militares en tiempos de paz.

Fuente

Texto: Ernesto Vargas “Historia Ferroviaria De Chile”

Amigos del tren.cl

Corría el año el año 1927 y el Gobierno de Argentina extendió una invitación para que una delegación de la Escuela Militar de Chile participará junto a otras de Uruguay, Paraguay y Brasil en  las ceremonias de celebración de la Independencia de Argentina y el centenario del General Bartolomé Mitre, las que se llevarían a cabo el día 9 de julio en Buenos Aires.

Para tal efecto, dos compañías de cadetes chilenos, cuyas edades fluctuaban entre los 12 y 15 años, a cargo del Director de la Escuela Militar, coronel José María Barceló Lira, los capitanes Guillermo Aldana y Guillermo Rosa, y los tenientes Stringe, Garrido, Sagüés, Andrade, Miranda, y Gundelach, partieron desde el antiguo cuartel de la calle Blanco la madrugada del 6 de Julio hacia Los Andes donde luego se embarcaron en el Ferrocarril Trasandino para cruzar la cordillera en medio de la nieve invernal.

La travesía se realizó sin mayores contratiempos hasta Mendoza, donde fueron recibidos en el Regimiento de Infantería N° 16. Luego de un descanso, la comitiva siguió viaje en el Ferrocarril de Mendoza a Buenos Aires en un tren arrastrado por dos locomotoras a vapor.

Al llegar a la pequeña estación de Alpatacal, en la provincia de Mendoza, durante la madrugada del 7 de Julio y mientras los soldados dormían, el convoy que viajaba a toda velocidad chocó de frente con otro que esperaba el cruzamiento. Producto de esto, los dos trenes descarrilaron iniciándose un incendio que atrapó a los heridos que se encontraban entre los fierros retorcidos además de los caballos que utilizarían los oficiales durante el desfile.

La tragedia fue dantesca. Entre los fierros retorcidos y las llamas fallecieron 12 cadetes y 31 quedaron heridos, además de otros tantos heridos y muertos entre el personal ferroviario de los dos trenes. Incluso, unos años más tarde, otros dos soldados fallecieron producto de las secuelas de este accidente.

A pesar de la tragedia, y por una decisión del recién electo presidente Carlos Ibañez del Campo, el resto de los soldados que resultaron ilesos o con heridas menores continuaron camino hacia Buenos Aires, donde una delegación de 120 cadetes y 5 oficiales desfiló el 9 de Julio, según estaba planeado, como una muestra de la fortaleza de estos soldados que se sobreponían a la muerte y al dolor, lo que fue ampliamente reconocido por el público, el gobierno argentino y las restantes delegaciones.

"Cuando los Cadetes chilenos desfilaron por las calles de Buenos Aires —dice un periodista de la época— toda la ciudad se conmovió, presenciando escenas verdaderamente impresionantes en la calle de Florida, donde la muchedumbre se revolvía pugnando por romper el doble cordón humano formado por los cadetes de los demás países sudamericanos, para abrir camino de honor a la Escuela Militar de Chile".

 


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